Los cosméticos que
compramos en farmacias, establecimientos de cosmética y supermercados contiene
tóxicos perjudiciales para nuestra salud. Y no sólo me refiero a cremas,
tónicos, protectores solares, etc., de grandes marcas, sino también a geles,
champús, aceites, etc., incluso los destinados al uso en bebés. Además, muchas de las marcas
que elaboran estos productos los prueban primero en animales.
Por todo lo
anterior te recomiendo la cosmética natural como la mejor forma de cuidar tu
salud, respetando al medio ambiente y no fomentando el maltrato animal.
Nuestra piel es un
órgano muy importante que hay que cuidar tanto por el día, como por la noche.
Durante el día la piel está sometida a la contaminación, el estrés y la
exposición al sol, que pueden causar daños irreparables en la piel por la
formación de radicales libres. Por ello es necesario neutralizarlos, ya que
pueden hacer que la piel se vea cansada y fatigada. Los antioxidantes presentes
en los aceites vegetales nos ayudan en la lucha contra estos radicales y hacen
que la piel esté libre de cualquier daño.
Durante la noche debemos
ayudar a regenerar la piel, para que funcione correctamente al día siguiente. Las
células de la piel se dividen con mayor rapidez por la noche y por lo tanto se
regeneran mejor.
Lo más importante para
el cuidado de nuestra piel es dormir las horas suficientes, ya que la falta de
sueño puede provocar efectos en nuestra piel muy similares a los que produce el
envejecimiento prematuro. Los radicales libres son los
causantes del envejecimiento celular, dejando nuestra piel cetrina, sin brillo
y favoreciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.
La limpieza facial
antes de dormir es fundamental para eliminar los restos de maquillaje e
impurezas que contribuyen a la obstrucción de los poros y favorecen la
aparición de granos y la producción de sebo.
Tras la limpieza,
nuestra piel estará más receptiva a los tratamientos y cremas de noche que
apliquemos, asimilando mejor los principios activos presentes en dichos productos
naturales.
¿Son necesarias las cremas de noche?
A simple vista
puede parecer que los productos de belleza para el cuidado nocturno son los mismos
que los de día. Sin embargo, mientras la crema de día tiene la función de
proteger y mantener la piel libre de contaminaciones externas, la crema de
noche contiene ingredientes activos cuya principal misión es la regeneración. La
crema de día tiene una textura y composición más fina y fluida. La piel por la
noche es más permeable por lo que la crema de noche es más densa y contiene dosis más
altas de los principios activos como la coenzima Q10, vitaminas E+C+A+B5,
colágeno, ácido hialurónico, etc.
Los aceites vegetales y esenciales son los mejores sustitutos naturales de
las cremas industriales, ya que están exentos de sustancias químicas que
intoxican nuestro organismo. Para obtener los máximos beneficios de los aceites
vegetales y esenciales, estos deben ser de procedencia ecológica y fabricación
artesanal, cuyos procedimientos no hayan destruido sus propiedades beneficiosas
con mecanismos industriales (calor, sustancias químicas, etc.).
En contra de lo
que muchas personas piensan, los aceites vegetales tienen textura aceitosa pero
no dejan la piel grasa. Simplemente la hidratan y la nutren en profundidad,
aportando a la piel nutrientes naturales para estimular sus defensas. Para
aprovechar sus múltiples beneficios, hay que aplicarlos en poca cantidad e ir
aumentando en función de lo que la piel vaya necesitando. Mi recomendación es
aplicarlos después de haber tonificado la piel con un hidrolato natural.
En Disfruta el
Momento DeM recomendamos un tratamiento reparador nocturno con unos resultados
maravillosos sobre la piel y que consiste en varios pasos:
PASO
1: limpieza facial (jabón rosa mosqueta y desmaquillante natural DeM).
PASO
2: Tonificar (tónico refrescante natural DeM).
PASO
3: Tratamiento nutritivo reparador nocturno (Sérum reparador de noche DeM)
PASO
4 (tratamiento nutritivo plus para pieles muy secas): crema de noche antiedad
DeM.
PASO 1: Limpiar la piel con agua caliente para abrir los poros,
aplicación de jabón de rosa mosqueta
DeM y realizar un suave masaje, para finalmente aclarar con agua fría y cerrar
los poros. Si llevas maquillaje resistente al agua, será necesario realizar una
limpieza previa con un desmaquillante elaborado con aceite de almendras, aceite
de ricino y agua floral de hamamelis (piel grasa) o de rosas o de neroli (piel
seca).
http://disfrutaelmomentoblog.blogspot.com.es/2016/08/jabon-rosa-mosqueta.html
PASO 2: En sustitución de los tónicos industriales con sustancias
tóxicas, recomendamos el uso de un tónico refrescante natural, formulado con
una mezcla de un hidrolato de neroli y aceite esencial de lavanda, que ayuda a hidratar
y tiene gran capacidad de regeneración celular, por lo que es ideal para el
tratamiento de pieles maduras. Además es un potente antiséptico, desodorante,
sedante y antidepresivo. Tonifica el sistema venoso, por lo que está aconsejado
en caso de mala circulación. Es un buen sedante natural que relaja el sistema
nervioso y favorece el sueño profundo y reparador.
PASO 3: No debemos confundir un sérum con una crema, ya el sérum
contiene aceites vegetales, esenciales y principios activos en alta
concentración para la reparación nocturna, por lo que una pequeña cantidad será
suficiente para aplicar en el rostro. Además el sérum es un producto de rápida
acción, por lo que en pocos días de uso ya se verán los beneficios en la piel.
El sérum reparador nocturno DeM nutre, hidrata,
regenera y retrasa la aparición de arrugas. Está formulado con una excelente
combinación de aceites antioxidantes que ayudan a la regeneración de la piel
durante la noche: argán, rosa mosqueta,
onagra, semilla de granada, jojoba, cáñamo y germen de trigo. Además, contiene ácido hialurónico, coenzima Q10,
Vitaminas E+C+A+B5 y colágeno. Y como no, está enriquecido con los aceites
esenciales de lavanda (regenerador
celular), mirra (estimula
crecimiento celular y riego sanguíneo), incienso
(estimula riego linfático y libera toxinas) y rosa (regenerador celular).
En cuanto a los
aceites utilizados en la formulación del serúm reparador nocturno DeM pasamos a
detallar las principales características de cada uno de ellos.
- El aceite de argán es considerado desde la
antigüedad como una joya de la belleza por sus propiedades antioxidantes que
ayudan a retrasar el envejecimiento de la piel. Sin duda, se trata de uno de
los aceites más antioxidantes y por eso está especialmente aconsejado en pieles
sin brillo o dañadas.
- El aceite de rosa mosqueta es un gran
regenerador de arrugas, tratamiento de manchas y cicatrices, etc. Hidrata,
nutre en profundidad y aporta vitamina A+C. Es recomendado por médicos en los
tratamientos post-operatorios para igualar la textura y el color de la piel en
las cicatrices.
- El aceite de onagra es un gran regenerador
celular y ayuda a retrasar el envejecimiento. Es un gran aliado de las pieles
maduras, ya que estimula el riego sanguíneo y con ello la cantidad de nutrientes
y oxígeno que llegan a la piel, lo cual ejerce un notable efecto
antienvejecimiento. Este aceite posee una gran riqueza de vitamina E y ácidos grasos esenciales. Para aquellas
personas que sufren de acné, el aceite de onagra reduce la inflamación de los
granos y espinillas por lo que el rostro parece más limpio y los granos más
disimulados. A su vez, este aceite puede ayudar a que no se acumule tanta grasa
en los poros por lo que la probabilidad de granos y espinillas se reduce. Lo
mismo ocurre con aquellas pieles que son muy dadas a crear eccemas o se irritan
con facilidad, ya que este aceite no sólo hidrata de forma natural, sino que
también desinflama.
- Los
antioxidantes naturales presentes en el aceite
de semilla de granada ayudan a proteger la piel contra los radicales
libres, regulan la producción de sebo y ayudan a tratar los desequilibrios
hormonales en el cuerpo, previniendo el acné. Además, revitaliza y rejuvenece
la piel dejándola lisa, suave y sin defectos. El aceite de semilla de granada
ayuda a tratar problemas de la piel tales como eczema, psoriasis y quemaduras
de sol. Sus cualidades curativas son útiles para reparar heridas, cortes, espinillas
y grietas sin dejar cicatrices o marcas. El ácido punícico en el aceite de
semilla de granada ayuda a reducir la rotura de las fibras de colágeno,
evitando así la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento de la
piel. Los antioxidantes como la vitamina C mejora la elasticidad y el tono de
la piel, dejándola sana, radiante y juvenil.
- El aceite de jojoba está indicado para los
problemas de la piel tanto por sequedad extrema como por desequilibrios por
exceso de grasa. La aplicación habitual del aceite de jojoba facilita los
procesos de regeneración celular y aumenta tanto la elasticidad como la
suavidad y firmeza de la piel. Además de su alto contenido en ceramidas,
también es rico en vitamina E, que actúa como antioxidante y protege a la piel
de los radicales libres.
- El aceite de cáñamo activa las células por
el ácido alfa-linolénico. La
presencia de Omega-3 y Omega-6 en el aceite de semilla de cáñamo ayuda en la
curación de enfermedades de la piel como el acné, la psoriasis y el eczema. Su
aplicación también hace que la piel esté más suave. Es un gran hidratante, regenerador y
revitalizante, especialmente útil para la piel seca, ya que aumenta la
elasticidad y la capacidad de retención de agua en los tejidos.
- El aceite de germen de trigo tiene una
gran capacidad para hidratar y nutrir en profundidad y es un los aceites más
ricos en vitamina E, A y D, por lo que resulta una fantástica aportación de
nutrientes naturales para las pieles desvitalizadas.
Además el sérum
reparador nocturno DeM está enriquecido con ácido hialurónico, coenzima Q10, colágeno
y vitaminas A+E+C+B5.
- La Vitamina C favorece la producción del
colágeno y por lo tanto mejora la elasticidad cutánea y la resistencia de la
pared de los vasos capilares. Además es un potente antiedad y limita el daño
causado por los radicales libres.
- El tocoferol (Vitamina E) es muy
importante para la piel gracias a su acción antioxidante que ayuda a la
reparación celular.
- El retinol (Vitamina A) es popularmente
conocido por sus grandes propiedades terapéuticas y cosméticas para la piel
(como en casos de acné, psoriasis, etc.) y por sus enormes efectos
antioxidantes y antienvejecimiento de la piel.
- El D-Pantenol (provitamina B5) es un
hidratante de las capas más profundas de la piel y su principal función es la
de regenerar. Además, es antiinflamatorio, cicatrizante y favorece la
renovación del epitelio.
- El ácido hialurónico es una sustancia que
se encuentra de forma natural en la piel, cartílagos, líquido sinovial y es
parte fundamental de las células. Es uno de los componentes de nuestra piel y
lo vamos perdiendo con el paso del tiempo. El ácido hialurónico es capaz de
absorber hasta 1000 veces su peso en agua y retenerla por lo que es un gran
aliado para la hidratación. Tiene
propiedades viscoelásticas que hacen que la piel se suavice y restaure su
elasticidad, consiguiendo un efecto antiarrugas significativo y dejando la piel
más tersa, luminosa y radiante.
- El colágeno marino es una proteína que
forma parte del tejido conectivo y sirve para tener unidos nuestros tejidos, ya
que aporta fuerza, elasticidad y proporciona estructura y firmeza a la piel.
Con el paso del tiempo la formación de colágeno en nuestro organismo se
deteriora, perdiendo grosor y elasticidad, por lo que la piel pierde firmeza,
aumentando la flacidez y la formación de arrugas. El uso de cremas con
colágeno, aumenta la humedad en la piel y activa la regeneración celular,
permitiendo que la piel recupere su elasticidad y retrasando el envejecimiento.
La piel se vuelve más lisa, reduciendo las arrugas y mejorando la textura de la
piel.
Y como no podían
faltar en nuestros productos DeM, nuestro sérum está enriquecido con los aceites
esenciales más indicados para pieles maduras como son el a.e. de lavanda, el
a.e. de mirra, el a.e. de incienso y el a.e. de rosa por las diversas
propiedades que tienen cada uno y que en conjunto forman la perfecta
combinación para la regeneración celular de nuestra piel.
- El aceite esencial de lavanda es un gran regenerador de la piel, ya que
estimula el crecimiento celular y, por lo tanto, es uno de los aceites más
indicados en pieles estropeadas, heridas y quemaduras, etc.
- El aceite esencial de mirra también estimula el crecimiento celular. Se
utiliza tradicionalmente en los tratamientos naturales para pieles envejecidas
por su capacidad para estimular el riego sanguíneo y, con ello, la nutrición
celular. Es particularmente efectivo a la hora de reparar y cicatrizar zonas
dañadas, y ejerce un efecto refrescante y luminoso en la piel.
- El aceite esencial de incienso se ha utilizado desde la antigüedad para
limpiar y purificar los ambientes (iglesias, santuarios) y en cosmética ejerce
el mismo efecto: depura en profundidad. Además, estimula el riego linfático y
por lo tanto libera de toxinas permitiendo una regeneración de la piel más
rápida y efectiva.
- El aceite esencial de rosa es una joya de la belleza utilizada desde
hace cientos de años. Tiene propiedades regeneradoras, proporciona brillo, vitalidad
una gran capacidad para hidratar y nutrir de manera natural.
PASO 4: Crema
de noche antiedad.
Hay
personas que necesitan una hidratación extra tras la aplicación del sérum. Tu
piel es la que te indicará si realmente la necesitas.
La
crema de noche antiedad está específicamente formulada con una combinación de
aceites de argán, jojoba, aguacate y germen de trigo, un hidrolato de neroli
(proporciona una gran hidratación y es famoso por su capacidad de regeneración
celular, por lo que es ideal para el tratamiento de pieles maduras) y la
combinación perfecta de aceites esenciales de lavanda (regenerador celular),
mirra (estimula crecimiento celular y riego sanguíneo), incienso (estimula
riego linfático y libera toxinas) y rosa (regenerador celular).
Si deseas elaborar estos productos, ponte en contacto conmigo.
Jabón de naranja y caléndula indicado para
pieles delicadas, con acné, tratamientos antisépticos, mejora la cicatrización,
alivio para las picadas de insectos, pieles sensibles, piel seca, eczemas, etc.
